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¿Cómo podemos ayudar a los niños y niñas a volver a la rutina tras las vacaciones de Navidad?

Las vacaciones de Navidad suelen ser un buen momento para los niños y niñas, pero también rompen con las rutinas diarias, por eso, cuando llegan a su fin nuestros hijos e hijas pueden alterarse y sentirse desubicados y desubicadas. Entonces ¿Cómo podemos ayudar a los niños y niñas a volver a la rutina tras las vacaciones?

En este artículo te ofrecemos estrategias prácticas para ayudar a tu pequeños o pequeñas de manera gradual, positiva y adaptada a sus necesidades.

La importancia de las rutinas en los niños y niñas

Las rutinas son una herramienta fundamental en el neurodesarrollo infantil. Proporcionan seguridad, confianza y una estructura que reduce la ansiedad. Esto es especialmente relevante en niños y niñas neurodivergentes, como aquellos con autismo, TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), Altas Capacidades, u otras características.

Como señala Rudolf Driekurs en su libro Los hábitos en Educación Infantil:
«La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son para una casa: les da fronteras y dimensión a la vida.»

Establecer y mantener rutinas tras las vacaciones es crucial para que los niños y niñas se sientan seguros/as, conectados/as y listos/as para afrontar el regreso a sus actividades. Pero ¿Cómo establecerlas? Aquí te dejamos algunos consejos para ello.

5 estrategias clave para ayudar a los niños y niñas a volver a la rutina:

  1. Ajusta los horarios de sueño de manera progresiva
    Durante las vacaciones, los horarios de sueño suelen desajustarse. Para facilitar el regreso a la rutina, adelanta progresivamente la hora de dormir y la de levantarse en intervalos de 15-20 minutos.Si tu hijo o hija tiene hiperactividad o alta sensibilidad, incluir actividades relajantes como leer un cuento, practicar ejercicios de respiración o escuchar música tranquila antes de dormir puede ser especialmente beneficioso.
  2. Utiliza un calendario visual
    Los calendarios visuales son especialmente útiles para niños y niñas con autismo o que necesitan mayor claridad en la planificación. Estas herramientas ayudan a anticipar actividades y a reducir la ansiedad.Incluye elementos como horarios de comida, tareas escolares y momentos de ocio. Haz que participen en su creación, ya que esto les motiva y les hace sentir más seguros/as.
  3. Involúcrales en los preparativos
    Permite que elijan materiales escolares, ropa o incluso planifiquen algunas actividades para los primeros días. Este paso no solo les ayuda a mentalizarse para la vuelta al cole, sino que también refuerza su autonomía, una habilidad clave en el neurodesarrollo infantil.
  4. Introduce responsabilidades diarias de manera gradual
    Para evitar el estrés, comienza con una o dos tareas sencillas y ve añadiendo más a medida que se adapten. Por ejemplo, si tu hijo/a tiene altas capacidades, puedes motivarle con actividades que estimulen su curiosidad, como lecturas o proyectos creativos.Si, en cambio, tiene hiperactividad, divide las tareas en pasos pequeños para que sean más manejables y ofrécele pausas frecuentes para mantener su atención.
  5. Fomenta hábitos alimenticios equilibrados
    Tras las indulgencias típicas de las vacaciones, es momento de retomar una alimentación saludable. Esto no solo mejora la salud física, sino también la capacidad de concentración y el estado de ánimo, aspectos esenciales para el neurodesarrollo.

Rutinas personalizadas para necesidades específicas

Cada niño o niña es único/a y, dependiendo de sus características, puede necesitar un enfoque diferente:

  • Autismo: Introducir cambios gradualmente y con antelación, utilizando apoyos visuales y explicaciones claras.
  • Alta Sensibilidad: Crear entornos tranquilos y evitar la sobreestimulación, especialmente en los primeros días.
  • TDAH: Estructurar las actividades con descansos regulares y opciones de movimiento físico.
  • Altas Capacidades: Ofrecer retos que mantengan su interés y eviten el aburrimiento.

El papel de las familias en el regreso a la rutina de los niños y niñas

Los padres, madres y cuidadores/as juegan un papel fundamental en este proceso. Su actitud positiva y su disposición para acompañar a los niños y niñas en esta transición son clave para su éxito.

Dedicar tiempo a escuchar sus preocupaciones, celebrar sus logros y reforzar su autoestima les ayuda a afrontar el cambio con confianza. Recuerda: cada niño/a tiene su propio ritmo, y respetarlo es esencial.

Más que una rutina: una oportunidad para el bienestar familiar

Las rutinas no solo organizan el día a día, sino que también generan un entorno seguro y favorecen el desarrollo integral de los niños y niñas. Aprovecha este momento para reforzar los vínculos familiares a través de actividades cotidianas como cocinar juntos, leer un libro o simplemente charlar sobre su día.

Con un enfoque gradual y adaptado, el regreso a la rutina se convierte en una oportunidad para establecer hábitos saludables que beneficien a toda la familia.

La clave para volver a la rutina tras las vacaciones es la paciencia, la planificación y la conexión familiar. Para niños y niñas con necesidades específicas de neurodesarrollo, este proceso debe adaptarse a sus características, respetando su ritmo y necesidades particulares.

Cada pequeño paso cuenta. Juntos/as, podéis construir rutinas que no solo hagan más llevadero el día a día, sino que también fortalezcan los lazos familiares y fomenten el desarrollo de los niños y niñas.

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